$ 38.000
¿Para qué se usa?
Este shampoo limpia profundamente mientras aporta queratina hidrolizada para reconstruir la hebra dañada por procesos químicos, calor o cepillado excesivo. Ideal para restaurar la fuerza, disminuir el frizz y mejorar la elasticidad del cabello.
¿Cada cuánto usarlo?
1 vez por semana. Limpieza media a intensa: perfecto como paso inicial en rutinas de reparación capilar. Acompáñalo siempre con mascarilla o acondicionador nutritivo.
¿Para qué se usa?
Este shampoo limpia profundamente mientras aporta queratina hidrolizada para reconstruir la hebra dañada por procesos químicos, calor o cepillado excesivo. Ideal para restaurar la fuerza, disminuir el frizz y mejorar la elasticidad del cabello.
¿Cada cuánto usarlo?
1 vez por semana. Limpieza media a intensa: perfecto como paso inicial en rutinas de reparación capilar. Acompáñalo siempre con mascarilla o acondicionador nutritivo.
Sí, puedes lavarte el cabello con frecuencia sin problema. Ya que mantener el cuero cabelludo limpio es esencial para una buena salud capilar, porque todos los días estamos expuestos a suciedad, sudor, polvo, restos de productos como geles o cremas, entre otros factores que pueden obstruir los poros.
Usa shampoos de limpieza media o baja, para que limpien de forma efectiva sin resecar. De esta manera, puedes lavar tu cabello todos los días si lo necesitas, sin afectar su salud ni su equilibrio natural.
Nota importante: Si solo usas shampoos de lavado suave, siempre es bueno tener uno de limpieza fuerte.Usarlo 1 o 2 veces al mes evitará recarga de residuos a largo plazo y así equilibras su higiene capilar.
Sí, el acondicionador es esencial para mantener tu cabello hidratado y suave después del lavado. A diferencia del shampoo, que limpia, el acondicionador ayuda a cerrar las cutículas del cabello, lo que lo deja más manejable, sin frizz y con más brillo.
La mascarilla es un tratamiento más intensivo que el acondicionador, por lo que no es necesario usarla en cada lavado. Si tu cabello está sano, puedes aplicarla una vez a la semana. En cambio, si has pasado por procesos químicos o tu cabello está dañado, puedes usarla 2 o 3 veces por semana para mantenerlo nutrido y manejable.
La elección de la crema depende de la capacidad de absorción de tu cabello, su grosor y la cantidad que tienes. Además, también influye en el tipo de acabado que prefieras, ya sea más controlado o con volumen natural. Aquí te dejo algunas opciones según tu tipo de cabello:
Cremas ligeras: Son perfectas para cabellos delgados, escasos o de baja porosidad. Te darán definición sin apelmazar ni perder volumen. Son ideales si tienes ondas o rizos delgados y quieres movimiento natural sin que se vean aplastados.
Cremas de consistencia media: Para cabellos de grosor y porosidad media, que no tienen ni poco ni mucho volumen. Esta opción es ideal si necesitas algo de peso en la crema para evitar que se evapore rápido, lograrás definición, pero sin que se aplaste el rizo.
Cremas densas: Son perfectas para cabellos gruesos, abundantes o porosos, ya que controlan el volumen y estilizan sin gastar mucho producto. Te ayudarán a manejar el cabello de forma fácil, logrando un resultado más suave y definido.
No, no necesitas usar gel siempre. El gel es un producto que se utiliza para dar fijación, definición y control al cabello. Mira estos 4 casos:
En resumen: El gel es una opción según el estilo que quieras lograr y las características de tu cabello.
La porosidad es la capacidad de tu cabello para absorber y retener humedad y productos. Esto se refiere a cuán abiertas o cerradas están las cutículas del cabello, que son las capas exteriores que lo protegen.
Existen tres niveles de porosidad:
Porosidad baja: La hebra de tu cabello se siente suave al tacto, generalmente lisa o plana. Se tarda en secar, ya que tiene dificultad para absorber la humedad, pero una vez hidratada, la retiene por más tiempo.
Porosidad media: La hebra de tu cabello se siente suave y manejable al tacto, ni rugosa ni completamente lisa. Se seca en un tiempo normal y se maneja bien con la mayoría de los productos.
Porosidad alta: La hebra de tu cabello se siente más rugosa o áspera al tacto, debido a las cutículas más abiertas. Suele secarse rápidamente y tiende a perder hidratación con facilidad.
NOTA IMPORTANTE: Recuerda tocar diferentes hebras de tu cabello en diferentes zonas. Es posible que tengas variedad de porosidad, pero siempre habrá una que predomine. Con esto en mente, podrás elegir los productos más adecuados para tu cabello.
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